Resumen | En el transcurso del proceso socio-histórico, el ser humano ha desarrollado su capacidad de alterar el ambiente de forma consciente, inconsciente o premeditada, lo cual ha degradado las condiciones actuales para una vida saludable y de calidad. La situación actual evidencia que hoy el mundo se encamina hacia su autodestrucción y que, ante un mundo dominado por la vida superficial, alienada bajo el mercado desregulado (capitalismo) como parámetro de vida planetaria; se debe imponer un mundo basado en una lógica humana, ambiental, que tome en cuenta todas las interrelaciones de sustentabilidad sociedad-naturaleza. La crisis social y ambiental ha despertado en la humanidad el sentimiento y la necesidad de superar viejos paradigmas para así dar un nuevo rumbo a su destino, lo que exige nuevas alternativas de desarrollo socio-económico, estructuras políticas y culturales. Es increíble que ese mundo que se jacta de ser democrático y de generar oportunidades, que crea tremendas riquezas, esté inmerso en medio de pobreza e injusticias humanas y ecocidas. No hay razón socio-política o teórica; ni tecnológica, técnica o económica, que justifique el acelerado deterioro ambiental y la injusta distribución social de la riqueza; está comprobado que se puede hacer lo necesario para eliminar los problemas que aquejan a la humanidad. Se trata de tomar partido por una opción viable para el futuro de la humanidad y la naturaleza. La concepción sustentable y su relación con su entorno es una opción de vida, una opción humana, donde la educación ambiental como alternativa de desarrollo sustentable, nos la puede proporcionar realmente
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